sábado, marzo 17, 2007

Historias

Esta tarde he estado en el pabellón de La Plana, en Badalona, para ver la final de las series colegiales entre el Badalonès y el colegio Vedruna de Girona. He ido con mi amigo Xavi Ballesteros, periodista y, probablemente, la persona que más y mejor conoce el baloncesto de la Penya y de Badalona en general (y mi guia particular cada vez que voy). Andar por la calle o entrar en un pabellón en Badalona con él implica tener que parar o interrumpir la conversación con él aproximadamente cada dos minutos: todo el mundo le conoce. Esta circunstancia ha hecho, en los últimos años, que conociera a un montón de gente interesante. Y TODO esto lo digo porque hoy, después del partido -victoria del Badalonès ante la mirada de Marc y Ricky Rubio- hemos andado juntos hacia mi coche. Por el camino, después de encontrarse a la madre de Carles Marco, y de saludar a unas diez personas, después de acompañarle a hacer un recado en el centro de Badalona, después de todo esto y antes de llegar al coche, hemos visto en el otro lado de la calle a quién -y ahora no digo probablemente- sabe más del Joventut. Antonio Molina fue fundador, entrenador, coordinador y no se cuantas cosas más del club verdinegro y, a día de hoy, con sus más de ochenta años, sigue TODO lo que pasa en el club y conserva la pasión por el baloncesto intacta. Y la memoria. Durante el partido en La Plana Xavi y yo no hemos entretenido apuntando equipos históricos de Badalona. Hablando del Coto, del que soy un ignorante absoluto, hemos apuntado algunos nombres. Una hora y media más tarde, enmedio de una calle céntrica de Badalona, Molina ha empezado a disparar nombres de jugadores, entrenadores, anécdotas y recuerdos de hace más de cincuenta años. Nos ha hablado del Coto, pero nos faltaba el nombre de un jugador. Y entonces, y estas casualidades me dejan perplejo, justo después de estar hablando de Jordi Villacampa, justo después, ha aparecido, por la misma calle, Jordi Villacampa. Y Xavi le ha preguntado sobre el jugador del Coto que después fue a la Penya como jugador-entrenador, la respuesta a la única duda que ha tenido Molina en los más de veinte minutos que hemos estado hablando -de Ricky, de Rudy, de la Euroliga, de la NBA-. Y Villacampa, que fue entrenado por este personaje, nos ha desvelado la duda: Jack Shrader. Y yo, que llegaba tarde a una cita, me he ido pensando que no me importa que cuando voy con Xavi por la calle tengamos que parar.

2 comentarios:

Julián Felipo dijo...

Schrader (Jack) es un mito en la historia del Coto. Durante los años 80 fue junto con Quim Costa el puntal de aquel equipo entrenado por Aíto en el que se formaron jugadores de la talla de Andrés Jiménez.
Jack, un jugador elegante con un tiro extraño pero efectivo especialmente desde la línea de fondo, también fue responsable de la carrera de Pep Clarós como entrenador de elite. Fue él quien le dio una oportunidad en una universidad del Midwest americano que le abriría puertas para su fabulosa aventura por medio mundo.

Rookie dijo...

Gracias por ampliar la entrada!

Rookie