martes, enero 30, 2007

Hoy

Hoy me han confirmado -me lo temía- que no podré asistir al Duke-North Carolina del domingo.

Pero hoy iré a ver a Lance Stephenson jugar en Brooklyn, y hoy veré a Kobe Bryant jugar en el Madison Square Garden.

Se puede pedir más?

Fab Five (again)

Hace tiempo escribí sobre la comparación que está tan de moda en Estados Unidos actualmente, la comparación entre los Fab Five de Michigan y los actuales Thad Five de Ohio State. El sábado pasado ESPN, que ofrecía un partido de Michigan y otro de Ohio State, ofreció un reportaje sobre los Fab Five y hoy mi amigo Pere me ha mandado este impresionante video.

Sólo tenia 12 años, pero me acuerdo perfectamente del partido Duke-Michigan de la final four del 92. Y recuerdo la sensación de saber que los Fab Five tenían algo especial, aunque sólo fuera por las zapatillas negras que en nuestro país todavía no habían llegado.

Las últimas semanas, he visto algún partido de Ohio State, y sin duda se trata de un equipo con un talento asquerosamente joven. Pero la comparación con Webber, Rose y compañía me parece desacertada y injusta, simplemente porque los Fab Five fueron la razón por la que el baloncesto americano empezó a cambiar; fueron, son, la razón por la que Greg Oden, Mike Conley y Daquean Cook llevan hoy pantalones XXXL.

domingo, enero 28, 2007

Crawford, Navarro, Papaloukas (in no particular order)

Hace días que me pasan por la cabeza algunas ideas y los algunos hechos recientes me sirven para ilustrarlas.

La semana pasada, se hizo público que Theo Papaloukas había sido designado por la FIBA como mejor jugador europeo del 2006, por delante de Pau Gasol y Dirk Nowitzki. Inmediatamente después del anuncio, leí en el foro de ACB los comentarios indignados de aficionados. Papaloukas por delante de Gasol, MVP del mundial? Pues si.

Tengo un gran respeto por Gasol, y creo que hizo un buen mundial. Pero también creo que el MVP fue un premio por la victoria de su equipo y un reconocimiento en un momento difícil por una lesión inoportuna. Aparte del mundial, en el 2006 Gasol hizo su mejor año en la NBA, y fue All Star en Houston. Bien.

Ciertamente, el año anterior ganó Nowitzki, que "sólo" llevó a Alemania a la final del Europeo de Belgrado, mientras que Gasol ha ganado un Mundial. Pero es que si valoramos el impacto de Papaloukas es lícito pensar que se trata del jugador más dominante en Europa: ganó la Euroliga con el CSKA (aunque no sea una competición FIBA, también cuenta) y ganó la plata en el mundial, derrotando a USA en la semifinal (y creo que, de alguna forma, el oro en Belgrado puede haber influido en la votación). Papaloukas, básicamente, gana.

Mi valoración personal es que tiene una calidad y experiencia que le hacen casi imparable. Y no se trata de meter puntos. Se trata de dominar los partidos. Con puntos, o con defensa, asistencias, rebotes, etc. Tengo un amigo, Félix, que siempre me dice que Papaloukas le recuerda al Bodiroga del mundial de Indiannapolis, el Bodiroga del primer año en Barcelona, el Bodiroga que hacía lo que quería cuando quería. Y creo que es una comparación acertada.

Cuando hace unos meses entrevisté a Maurizio Gherardini, le pregunté quién era el mejor jugador que no juega en la NBA. Me dijo que me contestaría con la grabadora apagada. En la calle, me contestó: Theo Papaloukas.

Lo que me lleva a Navarro, lo que me lleva a Crawford.

Le dije a Gherardini si Navarro no era de los mejores fuera de la NBA. me dijo que por supuesto, y me dio la razón sobre que si Sasha Vujacic juega 10 minutos en los Lakers, Navarro podría jugar 20. Soy de los que está convencido que Navarro puede jugar, jugar minutos, en el equipo adecuado, con el entrenador adecuado, en la NBA.

El gran partido de Jamal Crawford contra los Heat (52 puntos) me hizo pensar en Navarro. La sensación de ver a Crawford y pensar que está imparable, que se está burlando del otro equipo, la he tenido muchas veces viendo a Navarro en el Palau Blaugrana. Y no es la única coincidencia. Los dos nacieron en 1980, los dos pueden jugar de base pero brillan más como escolta. Crawford mide sólo 3 o 4 centímetros más que Navarro (1,93). Y si alguien piensa que Crawford tiene un físico super dotado es que no le ha visto de cerca; probablemente Navarro esté más fuerte.

Crawford tiene un potencial ofensivo increíble y es, para mi, uno de los jugadores más infravalorados de la liga. Creo que Navarro, con un tiempo de adaptación, podría llegar aun nivel similar al de los Knicks. Espero que algún día pueda comprovar si tengo razón o no.

Knicks-Heat

Ayer no tenía ningún partido en mi agenda pero eso no significa que no viera ningún partido. Era sábado y, por lo tanto, era día de NCAA en la tele. Es increíble, entre ESPN, ESPN 2 y los canales locales, dieron partidos universitarios TODO el día. Después de comer, me obligué a salir a la calle para desconectar pero, eso si, a las 9:00 pm estaba en casa para ver el increíble Ohio State-Michigan State (los Spartans remontaron 20 puntos!)

El viernes, estuve en el Garden para ver el Knicks-Heat. El campeón estaba de visita pero no había tanta expectación como con la visita de los Suns unos días antes. Los Heat están mal, están fatal, y, aunque Shaq ya ha vuelto y Wade está jugando bien, los Knicks ganaron y el Garden fue una fiesta. El protagonista de la noche: Jamal Crawford, que hizo la segunda mejor anotación de la historia de la franquicia: 52 puntos. Todavía soy joven (relativamente) pero he visto muchos partidos en directo y espero que me queden muchos más por ver. Pero la actuación de Crawford es lo más bestia que he visto en directo en mi vida. Es que no fallaba! Anotó, 16 tiros seguidos, incluidos 8 triples!

Crawford es un tipo humilde, simpático con la prensa y fanático del baloncesto. Le encanta ver vídeos de partidos antiguos y contemporáneos, estudia a sus rivales y a las leyendas y tiene un gran respeto por el deporte que le ha hecho millonario. Después del partido, atendió a la prensa durante unos quince minutos.

Al salir del vestuario me dirijo al montacargas y subo acompañado de Gary Payton, Alonzo Mourning (que no jugó), Udonis Haslem y James Posey. Están serios. Salimos, yo detrás de ellos, dirección al parking. Nos cruzamos con Renaldo Balkman, que está subiendo al coche y saluda a Haslem, Channing Frye, que habla con el móvil, y Q. Richardson, que habla con un jugador de los Heat, ahora no recuerdo cual. Por una puerta cercana, a unos cien metros del bus de los Heat, veo a Jerome Crawford, guardaespaldas de Shaq, y, detrás suyo, a Shaq. Ellos se dirigen al bus, yo me dirijo al metro.

viernes, enero 26, 2007

Más madera

Leo en www.acb.com que el Menorca a fichado al 4-5 Jelani McCoy y que el Tau ha fichado al 3-4 Ryan Bowen. Dos jugadores veteranos, sólidos y que pueden ayudar a sus respectivos nuevos equipos. Y que llegan en invierno, cuando es más difícil fichar pero cuando SE PUEDE fichar.

Y, una vez más, me vienen a la cabeza algunas preguntas: realmente quiere Zoran Savic fichar a alguien? Quiere fichar a un alero o a un pívot? O a uno de cada? Si ficha, con el marco de contratación vigente, tendrá que dar la baja a algún jugador actual del Barça? Si ficha, fichará con tiempo suficiente para que el jugador o jugadores en cuestión tengan tiempo de tener algún rol en la Copa del Rey, a diferencia de la temporada pasada, cuando Ed Cota llegó un día antes? Existe algún alero en el mundo a parte de Carlos Delfino? Boicotea Dusko Ivanovic alguna propuesta de Savic? Está hablando Savic con Jerry West para traer a Gasol?

De todas estas preguntas, tengo claras algunas respuestas, dudo de otras. Tiene Savic algo claro?

jueves, enero 25, 2007

Knicks-Suns

Hoy me he levantado emocionado: los Phoenix Suns visitaban la ciudad. Esta semana, con la visita de los Suns i los Miami Heat el viernes, y la semana siguiente, con la visita de los Lakers, tengo la agenda agradablemente llena.

Como he dicho alguna vez, Steve Nash es mi jugador/personaje favorito en la NBA, y los Suns son un equipo atractivo para todo el mundo, por eso había mucha expectación antes del partido (por eso y por la racha de 14 victorias seguidas Phoenix) y por eso he ido al Garden con mucho tiempo.

Al llegar, había unos pocos jugadores de cada equipo calentando. Faltaba más de una hora y media para empezar el partido. Me he "instalado" entre la cancha y el túnel de vestuarios, y los jugadores han empezado a desfilar en las dos direcciones. Al cabo de unos minutos, Nash ha salido de dentro acompañado por un par de personas. Yo creía que iba a calentar, pero "sólo" iba a cumplir con unos compromisos: hacer unas fotos con unos niños, firmar autógrafos, etc. El MVP ha estado como 15 minutos firmando y ateniendo a todo el mundo con su mejor sonrisa. Cuando ha terminado, ha vuelto para dentro. parándose a saludar, como mínimo, a diez personas.

Me he metido dentro del vestíbulo al cabo de un rato y poco después ha entrado la leyenda de North Carolina Phil Ford, ahora ayudante en los Knicks, y he podido hablar con el cinco minutos sobre la rivalidad UNC-Duke. Todavía estaba repasando mis notas cuando ha llegado Spike Lee.
Le he pedido un par de minutos y me ha dicho que si. Cuando llevaba una pregunta, le han llamado al móvil. Su mujer, que le decía que no encontraba algo. Spike le decía que estaba "en nuestro dormitorio, dentro de la bolsa negra de Prada". Y yo al lado. Cuando ha colgado, hemos continuado hablando. Spike Lee es uno de mis directores favoritos y me hacía respeto hablar con él, porque además tiene fama de serio. Pero, aunque habla muy pausado y flojito, ha sido muy amable. Hemos terminado de hablar y le ha sonado el móvil otra vez. Ha contestado pero entonces Nash, que estaba en la cancha calentando, se ha dirigido hacia dentro, hacia donde estábamos. Lee y yo, quiero decir. Y Spike le ha dicho a quien estaba al otro lado del teléfono que esperara. Ha gritado: Steve! Y Steve ha venido corriendo y se han abrazado. Y ahí estaban los dos, hablando de sus famílias y de sus hijos, ahí estaban las cámaras grabando y haciendo fotos. Y ahí estaba yo, justo detrás de ellos. Lee le ha dado un regalo a Nash (un paquete que ponía: "from Spike Lee for Steve Nash") y este se ha ido para dentro. Unos metros más allá, Mike D'Antoni, técnico de los Suns, hablaba con Stu Jackson, uno de os jefes de la liga. Nash se les ha unido y han hablado durante un par de minutos (me pregunto si hablaban de los árbitros. Da la casualidad de que en el libro de Jack McCallum sobre el que hablé y que estoy leyendo, hay un capítulo en el que habla de las quejas de d'Antoni a Jackson sobre el arbitraje en los playoffs).

Me he ido a mi asiento y el partido ha empezado en una media hora. Y sobre el partido: pues los Suns han ganado porque son infinita mente superiores como equipo a los Knicks. Han jugado un partido correcto, un partido eficiente, pero no un gran partido. Pero, al fin y al cabo, ya llevan 15 victorias seguidas.

Después del partido he entrado en el vestuario de los Suns. Había mucha, muchísima prensa. Pero han hablado todos, todos los jugadores. Amare, Nash, Diaw. Todo el que recibe preguntas, responde. Cada día. Y leo que los jugadores del Barça de fútbol ahora no quieren hablar en la Masia... Vaya tela.

En fin, que salgo fuera y veo a Walt Frazier, una de las grandes leyendas de los Knicks. Le pido un par de minutos y empieza a responder, pero viene Alvin Gentry, asistente de los Suns, y me jode la entrevista. Se ponen a hablar y cuando terminan Frazier se hace el despistado y pasa de mi. Mala suerte. Salen, ya cambiados, Diaw i Nash. Este último sale a la cancha con el jefe de seguridad de los Suns para que bajen unos conocidos suyos. A parte, le esperan como veinte personas para hacerse fotos con él. Lo hace. Yo me voy para el montacargas que me tiene que llevar a la calle y llega Dan D'Antoni, ayudante de su hermano en los Suns. Me pregunta si ese es el camino para ir a su autobús y le digo que si. Al fondo, Nash sigue firmando. D'Antoni me dice "bueno, Nash está ahí. Mi hermano me dejaría a mi aquí, pero no a él". Tiene razón, estarían perdidos sin Nash. D'Antoni, Dan, dice, sobre Nash: "siempre hay gente que le espera. A veces se cansa un poco, pero hace un gran esfuerzo para atender a todo el mundo". Subimos al montacargas. Bajamos, y le pregunto que si se van para el aeropuerto. Me contesta: "si, vamos directos a Milwaukee. Y mañana por la mañana, a entrenar, y por la tarde el partido. Y después, otra vez a subir al avión. Esta es la glamourosa vida en la NBA". A pesar de la victoria, está derrotado. Cansado. Nos despedimos y nos deseamos buena suerte junto al bus de los Suns. Salgo a la calle y hay como treinta personas esperando, probablemente, a Nash. Y yo me voy dirección al metro pensando que tengo mucha suerte.

lunes, enero 22, 2007

St. John's - Syracuse

Matinal de NCAA en el Madison Square Garden. Duelo con marca registrada Big East, duelo neoyorquino entre St. John's y Syracuse. Hace un año más o menos (en febrero de 2006) vi el mismo enfrentamiento, en el mismo escenario, y Syracuse ganó fácilmente. Todavía estaba Gerry McNamara, y el partido fue intenso pero no tuvo mucha historia. Hoy, en cambio, el partido ha tenido intensidad y emoción hasta el final.

St. John's es el equipo más fuerte de la ciudad y juega en el Garden como local, pero Syracuse es el equipo más fuerte del estado, y el que tiene más seguidores. Muchos de los graduados de Syracuse, que está en el norte del estado, viven en la ciudad, por eso los Orangemen parecían el equipo local.

Pero los Red Storm han ganado (no derrotaban a Syracuse desde el año 2000!) porque han jugado mejor en equipo. El base Eugene lawrence ha dirigido bien, el alero Anthony Mason Jr, hijo de Anthony Mason, ha hecho un partido completo, igual que el pívot Lamont Hamilton, y el escolta Avery Patterson, un notable tirador, ha despertado de su pesadilla de partido anotando dos triples, el primero con adicional incluido, en el último minuto. Por parte de 'Cuse, sólo el base Eric Devendorf ha dado la talla, sólo el ha demostrado que el equipo de Jim Boeheim tiene más talento que el de Norm Roberts. Pero, al fin y al cabo, ha ganado St. John's; esta es la gracia del baloncesto universitario.

Scouts

Los Orlando Magic visitaban ayer a los New Jersey Nets, así que cogí el autobús dirección a East Rutherford.

Llego al Continental Airlines Arena con tiempo suficiente para aprovechar el catering gratis (arroz, pollo, ensalada) y para pasear un poco por los pasillos. Encuentro en la sala de prensa la distribución de asientos y compruebo con sorpresa que mi compañero de asiento es Kelly Tripucka que, a parte de ser el doble de Jerry Seinfield, es una leyenda de la liga y scout de los Knicks actualmente.

Desde mi asiento veo como van llegando scouts de varios equipos y se sientan, todos juntos, en las filas anteriores a la mía (excepto Tripucka, que está a mi derecha). Reconozco a Chris Ford (Sixers), exentrenador de los Celtics, Brendan Malone (Cavaliers), ex entrenador de los Raptors, Dick Harter (Pacers), ex ayudante de los mismos Pacers, y Brendan Brown (Knicks), ex asistente de su padre Hubie en los Grizzlies. También están Reggie Johnson (Mavs), Wes Wilcox (Cavs) y Jerry Holloway (Clippers).

La presencia de todos ellos me hace reflexionar sobre la figura del scout en la NBA. Son todos ellos entrenadores y su misión es espiar a los rivales. La mayoría de equipos tienen scouts divididos por zonas (este/oeste normalmente) pero, como en el partido de ayer, pueden haber varios del mismo equipo en un partido (Tripucka-Brown, Malone-Wilcox). Entiendo que tienen tareas diferentes, porque, por ejemplo, Brown i Wilcox estudian los sistemas de Orlando y los anotan constantemente, mientras que Tripucka y Malone se fijan en jugadores y aspectos más generales.

Me llama la atención que veteranos como Malone o Ford ocupen este cargo después de haber sido head coaches. Me llama la atención pero no me sorprende, porque es habitual en la NBA pasar de ser primer entrenador a ser ayudante o tener otro cargo (de scout, por ejemplo) en la franquicia. No es raro que un enrenador gane o pierda responsabilidad, es decir que cambie de cargo, en la misma franquícia o cambiando de equipo. En Europa, alguien se imagina a Manel Comas de ayudante de Ivanovic? O a Sergio Scariolo como responsable de scouting de Unicaja con otro técnico en el banquillo?

Lo que si me sorprende es que trabajan prácticamente juntos. Es decir, que comparten mucha información. Tripucka i Harter hablan constantemente y evalúan a jugadores. Brendan Brown y Wilcox, dos técnicos jóvenes, analizan juntos los sistemas de los Magic. Casi comentan todas las jugadas y estoy seguro que harán un informe muy parecido sobre el partido.

Los Nets ganan más o menos fácilmente (ayudan los 0 puntos de Dwight Howard) y después del partido entro en el vestuario perdedor. Está claro que el tópico de que en la NBA hay que olvidar las derrotas rápidamente no es un tópico. Excepto Arroyo, la mayoría de los Magic habla y ríe con normalidad. Howard, que acaba de hacer el peor partido de la temporada, bromea con Garrity. Mientras se viste, le hago unas preguntas a JJ Redick, que ha hecho su mejor partido de la temporada (de hecho, ha sido el primer partido en el que ha jugado minutos), sobre la rivalidad Duke-North Carolina, y el escolta responde con amabilidad. Y salgo para coger el bus de vuelta a New York.

viernes, enero 19, 2007

Aventuras

A veces, el periodismo se convierte en una aventura. Ayer tenía la intención de ir a Brooklyn a ver el partido entre Lincoln y Canarsie (es a las 5 pm) para ver en acción al fenómeno de high school Lance Stephenson, sobre quién preparo un reportaje. "Born ready", como es conocido en New York, juega en el Abraham Lincoln High School, donde estudiaron y jugaron Stephon Marbury y Sebastian Telfair, un colegio situado en la avenida Ocean Parkway, en el límite sureño de Brooklyn, casi al lado de las playa de Coney Island. He estado un par de veces en C.Y., en el parque de atracciones y en el paseo de la playa, el boardwalk. Pero nunca había estado en Lincoln y, aunque hay un par de paradas de metro cercanas, pensé en coger un taxi que me dejara en la puerta. Al bajar del metro en Prospect Park (cerca de Park Slope, donde vive Paul Auster) Brooklyn me enseñó la primera lección: los taxis no existen en este barrio. Al cabo de 20 minutos deambulando bajo el preludio de una nevada, encuentro un taxista, de Manhattan, claro, que va en dirección a su casa. Ya son casi las cinco. Subo, pero me bajo diez calles más abajo. Me dice que no puede ir tan lejos, que mejor coja el bus. El B86 llega hasta Coney Island. Subo al bus y lo que yo creía que seria un paseo de diez minutos se convierte en un trayecto de cuarenta. Me apeo en Ocean Parkway, y el conductor me dice que vaya hacia la izquierda. Pero como Murphy es infalible, Lincoln está hacia arriba. Corrijo mi orientación y, después de un sprint bajo la lluvia, llego, al fin. Son las 18:30 pm. Me reciben en el vestíbulo de Lincoln cuatro chicas negras policías que me dicen que vaya por la puerta lateral. Y la puerta lateral está cerrada. Vuelvo a la entrada principal. Ahora hay seis chicas. Policías. La jefa (eso parece) me dice que llego tarde, que si la puerta lateral está cerrada ya no puedo entrar. Y añade que, igualmente, el partido ya está terminando. No tengo más remedio que dar media vuelta, ir a buscar el metro y calmarme durante la hora de metro hasta Manhattan pensando que todavía puedo ver un partido de Lincoln antes de irme de New York. Gracias a internet, hoy descubro que Lincoln ganó, con 22 puntos de Stephenson. Llego a mi apartamento y ESPN compensa mi mala suerte ofreciéndome el partido entre Oak Hill Academy i Simeon. Los primeros llevan un balance de 22-0 y son el equipo número 1 del ranking nacional. Los segundos, como ya conté, cuentan con Derrick Rose, el base número uno del país. Simeon, con 28 puntos y 9 asistencias de Rose, sorprende a Oak Hill y gana por 78-75. Espero poder ver a Stephenson y poder documentar en vivo el reportaje, pero supongo que, a pesar de la mala suerte, vale la pena vivir aventuras como la de ayer.

miércoles, enero 17, 2007

Garden Fever

Ayer (lunes) cogí el metro y me bajé en Penn Station, como hice los dos días anteriores. Primero, el sábado, fue el St John's-Connecticut que ganaron los Huskies con facilidad. Después, el Nike Super 6 de high school. Ayer, The world's most famous arena, o el Madison Square Garden, acogía un Knicks-Kings que acabó siendo apasionante. Ganaron los Knicks con una canasta de Jamaal Crawford (8 de sus 10 puntos en el último minuto) a falta de 18 segundos. El Garden explotó de euforia con la bocina final, y el partido pareció de playoffs. Es muy corriente escuchar decir que en la NBA el público es frío, que la gente no anima y que el partido no importa. Puedo asegurar que en el Garden esto no es así, y yo no he estado nunca en un partido de playoffs, donde el ambiente es mucho más intenso. Los Knicks están en forma y los fans están contentos (ayer vi a Spike Lee por primera vez; no sé porqué no estuvo en los dos anteriores partidos). Por eso ya estoy impaciente por ir al derbi del viernes: Knicks-Nets.

lunes, enero 15, 2007

Derrick Rose

Hace tiempo escribí sobre Derrick Rose, el base de Simeon High School de Chicago, uno de los 5 mejores seniors del país. Ayer le pude ver en directo por primera vez, en el Nike Super 6 Invitational, un torneo con 6 equipos (3 partidos) que se jugó en el Madison Square Garden. Simeon perdió 55-56 contra Rice, uno de los clásicos de New York (donde jugó Felipe López), pero Rose fue, de largo, el jugador más interesante del partido, y del torneo.



Rose (en la foto, tomada desde mi asiento, el 25 azul) tiene unas condiciones atléticas increíbles y tiene una gran habilidad para escabullirse y penetrar en la zona para anotar. Si no hay espacio, lo crea. No tiene un gran tiro exterior, y no metió ningún triple (creó que no tiro ninguno) pero si tiene un tiro bastante aceptable de entre 5 y 6 metros aunque tenga un hombre encima, porque su suspensión -salta mucho cuando tira- es impecable. Tiene un manejo de balón muy bueno, pero no es un muy buen pasador. Defiende bien en general, y especialmente el uno contra uno, gracias a su atleticismo. Acabó el partido con 22 puntos (8 en el último cuarto) y anotó un 2+1 que puso a Simeon por delante por primera vez a un minuto y medio para el final. Ya ha firmado con la universidad de Memphis y se dice que se declarará elegible para el draft de 2008. Es probable que, jugando para John Calipari, tenga suficiente con un año para ir a la liga, dónde será, probablemente, una estrella.

Del resto de equipos y de jugadores, me quedo con el base-escolta-alero junior Tyreke Evans, de American Christian de Philadelphia. Un talento descomunal.

jueves, enero 11, 2007

Dream Team

No sé si es una medida impulsada por USA Basketball para que la gente no piense en el actual equipo USA, pero Nike está comercializando las camisetas originales del Dream Team... y me encanta!


(imagen tomada en la NBA Store de la quinta avenida; no se aceptan encargos...)

Knicks-Sixers

Escribo en estos momentos -acaba de sonar la bocina final- desde el Madison Square Garden, donde los Knicks han ganado con claridad a los Sixers.

(vista desde mi posición en el Garden)

Entro en el vestuario de los Knicks después del partido y Nate Robinson, que es como un Mike Tyson de 1'70, está sentado en su taquilla en gayumbos, cantando en un tono tan alto que probablemente le oyen en su casa de Seattle. Jamaal Crawford, Q Richardson y Eddie Curry atienden a la prensa con amabilidad y sonrisas. Steph, en cambio, se viste de espaldas al "público" y, hasta que no está ya con el abrigo puesto no se dirige a los periodistas. David Lee va con prisas porque, dice, les espera su madre. Salgo del vestuario y me dirijo a un montacargas que me tiene que llevar a la salida. Entro, y me encuentro con Alan Henderson, Rodney Carney (que no hace mucho caso del dress code: lleva unos auriculares más grandes que la cabeza de TJ Kidd), Mike Bibby (padre de Mike y ayudante de Mo Cheeks) y las leyendas de los Sixers Mo Malone y World B Free, que forman parte del staff del equipo. Salimos en una especie de garaje donde me encuentro de nuevo con Nate Robinson, que sigue gritando, y un Hummer blanco que no tengo tiempo de ver de quién es. El grupo de los Sixers se dirige al autobús y yo salgo a la calle, y el frío me mata.

Un libro

Ayer compré, por recomendación del entrenador Mauro Valenciano, el libro Seven Seconds or Less: My Season on the Bench with the Runnin' and Gunnin' Phoenix Suns de Jack McCallum, periodista de Sports Illustrated que sigue la NBA desde hace más de 25 años. McCallum estuvo toda la temporada 2005-2006 con los Phoenix Suns, como si fuera un ayudante más (fue a todas las charlas, los viajes en el avión del equipo, etc) de Mike D'Antoni. Alguien se imagina, por ejemplo, a Jordi Román compartiendo una temporada entera con el Barça de Dusko Ivanovic? O bien a Paco Rengel compartiendo las charlas de Sergio Scariolo en el Unicaja de Málaga? Ojalá, pero, por ahora, la NBA sigue siendo otro mundo.