domingo, noviembre 12, 2006

Leap of faith


Michael Redd es el nuevo máximo anotador de la NBA. Es lo que tiene anotar 57 puntos. En un partido, claro. El escolta de los Milwaukee Bucks es el mejor anotador gracias a este partido, y a los seis anteriores: ya había anotado 30 o más puntos en tres ocasiones y menos de 20 solo en una ocasión. Los 57 que les metió a los Utah Jazz (http://www.nba.com/games/20061111/UTAMIL/boxscore.html) no le serivieron para ganar, pero si que son significativos, ya que consolidan el estrellato y la evolución de un jugador que ha aumentado su media anotadora en todas y cada una de las siete temporadas que lleva en la liga, todas con los Bucks (http://www.nba.com/playerfile/michael_redd/career_stats.html).
La temporada 2003-2004 marcó un antes y un después en la carrera de Redd, que dos temporadas habia conseguido el record de triples en un cuarto, con 8 (el 20 de febrero de 2002 contra los Houston Rockets). En el 2004 fue All Star por primera vez, en Los Angeles, y pasó por primera vez de los 20 puntos de media (21,7), lo que le valió para ser integrante del tercer quinteto ideal de la liga. Pero, sobretodo, porque, ya en verano, renovó con los Bucks con un gran contrato: 91 millones por 6 años. Era su primer gran contrato y aprovechó para cumplir un sueño: financiar una iglesia para su padre, el pastor James W. Redd ( http://www.madison.com/tct/sports/bucks/index.php?ntid=81938&ntpid=2). Éste es su padre junto a la iglesia, en Columbus (Ohio):


Huelga decir que Redd hijo ha heredado la conciencia espiritual de su padre. Probablemente por este motivo es uno de los jugadores más sencillos y amables en la NBA. Recuerdo que en el All Star Game de L.A., después del partido, en el vestuario de la conferencia este, Redd mostró una paciencia y cordialidad enormes con la prensa. Peter Vecsey, el legendario periodista del New York Post, le tuvo como 15 minutos "retenido" en su taquilla, charlando distendidamente a pesar que el jugador llevaba el albornoz puesto y estaba a punto de ir a la ducha. Seguramente su padre hubiera hecho lo mismo.