Si todo va bien, y espero que así sea, el dieciséis de febrero estaré en Las Vegas para asistir a la edición 56 del
NBA All Star Weekend. Será mi quinto
All Star (
Atlanta, Los
Angeles,
Denver,
Houston) pero puedo asegurar que cada edición es especial (aparte de poder ver cada año a
Beyoncé de cerca), por eso tengo ya ganas que llegue la próxima cita (y porque es en Las Vegas, claro).
En el
All Star Weekend siempre hay algo que lo hace único, siempre pasa
algo. El de
Atlanta fue el último
All Star de
Micheal Jordan, con actuación de
Mariah Carey como homenaje en el descanso incluido. Recuerdo que hubo una cierta polémica porque
Jordan no fue escogido entre los titulares, y
Vince Carter no
estaba por la labor de cederle el puesto. A última hora del sábado,
Carter renunció a la titularidad, y tuve el privilegio y la suerte de presenciar el motivo. Al terminar el entrenamiento del sábado vi como
Isiah Thomas, entrenador del Este, habló a solas, casi al oído, con
Carter. Al llegar al hotel puse la
tele y
anunciaron que
Mike sería titular. Que fuera
Isiah quién convenció a
Carter no deja de ser curioso, porque siempre se ha dicho que
Zeke intentó boicotear el primer
All Star de
Jordan,
el año 85 en Indianapolis. En el partido,
Jordan se convirtió en el mejor anotador de la historia del
All Star y anotó una canasta
increíble en la prórroga que fue casi ganadora;
Kobe recibió falta en un tiro de tres, anotó dos tiros y forzó la segunda prórroga, que
ganó el Oeste con
KG como
MVP: 37 puntos.
Atlanta también fue el
segundo All Star de
Gasol, que jugó el
Rookie Challange con los
sophomores (17 puntos y 11 rebotes).
La edición del 2004,
en Los Angeles, fue especial porque Los
Angeles es especial. Porque
Kobe y
Shaq jugaron en casa, porque
Hollywood se podía palpar en el ambiente (
alguien ha visto
Entourage?) porque las
Laker girls son
increíbles.
LeBron y Amare nos dijeron hola en el
Rookie Challenge, y
Fred Jones ganó un concurso de mates discreto. No lo fue
en Denver, en una edición en la que
Josh Smith elevó el concurso a otro nivel, al nivel del concurso que ganó
Vince Carter en el 2000 en
Oakland. El sábado
Melo se reivindicó con 31 puntos y el
MVP en el
Rookie Game, y el domingo
Iverson consiguió su segundo
MVP. El año pasado,
en Houston,
Gasol dio un paso definitivo en su carrera. Su primer
All Star le puso en el
status de
superestrella (el contrato ya lo tenía) y, aunque los
Grizzlies hayan
despedido ahora a su entrenador y sean el
peor equipo de la liga,
Pau lo tiene todo para conservar ese
status.
LeBron consiguió su primer
MVP y, aunque soy
fan de
Nate Robinson y lo que hizo fue
increible,
Andre Iguodala sufrió el robo más grande en el concurso de mates desde que
Jordan derrotó a
Dominique Wilkins en
Chicago 88.
Que pasará en Las Vegas? De momento sólo podemos empezar a hacernos la idea de
quienes serán los titulares con el
segundo recuento.