
Hace un par de días
Antoni Daimiel recomendó, durante el
Raptors-
Celtics, el libro
The Last Shot (Touchstone, 1994), de
Darcy Frey. No puedo estar más de acuerdo en que es un libro casi imprescindible para entender quién es y de dónde viene
Stephon Marbury.
Frey comparte el primer año de
Starbury en el
Abraham Lincoln high school, que coincide con el último de los otros tres protagonistas:
Corey Johnson,
Tchaka Shipp y
Russell Thomas.
Frey tuvo acceso directo a sus vidas y a su actividad deportiva, y nos cuenta las dificultades de crecer en un barrio como
Coney Island, en
Brooklyn, y los múltiples
obstáculos que encuentran y que dificultan su sueño de llegar a la
NBA.
Frey deja claro que
Marbury, después de que sus talentosos hermanos
Eric, Don y
Norman (
Zach es el pequeño, y también tiene dos hermanas, Marcia y
Stephanie) fracasaran,
Stephon está destinado a conseguirlo. A sus 14 años, actuaba como una estrella y tenía una confianza en si mismo fuera de lo común.
Frey también explica el peso de la
familia, especialmente de su padre, Don, en la carrera del joven base. Don
Marbury sabía que su hijo llegaría lejos, y trató de exprimir el sistema al máximo para beneficio de
Stephon y su
familia.
Compré el libro en el año 1999 en
New York y fue uno de los protagonistas de mi introducción al mundo literario del baloncesto
. El año pasado, añadí un título más a mi biblioteca con otro libro, uno altamente relacionado con
The last shot. Se trata de
The Jump (Rodale, 2005) escrito por el periodista del
USA Today Ian O'
Connor.

El libro trata sobre el último año de
high school de
Sebastian Telfair, primo de
Marbury, también en
Lincoln. A diferencia del primer libro, éste se centra el
Telfair y profundiza más en su entorno: agentes, marcas deportivas,
família... Está claro que
Telfair, en el momento del seguimiento, está más cerca de la
NBA que
Marbury en su primer año, por eso O'
Connor puede tratar el tema de la
NBA y el negocio del baloncesto con más precisión que
Frey, y también porque el primero tenía el precedente de
Marbury como referencia, algo que se percibe en el libro. En cualquier caso, es también muy recomendable, ya que O'
Connor da una visión muy próxima a los protagonistas:
Bassy, sus padres, su hermano
Danny Turner,
Marbury,
Sonny Vaccaro (
ex jefe
Nike,
ex jefe
Adidas, ahora con
Reebok: el personaje más importante en el baloncesto escolar y uno de los más influyentes a cualquier nivel),
Andy Miller (su agente),
Dwayne Morton (entrenador de
Lincoln) etc.
Pero estos libros no son los únicos documentos que tratan sobre el baloncesto en
New York, en
Brooklyn, en
Lincoln. Curiosamente, los dos casos tiene también versión cinematográfica: una película y un documental. En el año 1998,
Spike Lee rodó
He got Game, que es básicamente la vida de
Marbury. Éste fue considerado para protagonizar la película, pero al final lo hizo
Ray Allen, y de forma muy convincente.
Allen interpreta a
Jesus Shuttlesworth, jugador senior de los
Railsplitters de
Lincoln, reclutado por las mejores universidades. Su padre,
Jake, interpretado por
Denzel Washington, acaba en la cárcel y termina involucrado en la decisión de su hijo de ir a la
NBA o
escoger una universidad. Lee muestra la realidad de los afroamericanos de Coney Island en todas sus vertientes, así como las peculiaridades del reclutamiento (Jesus es "acogido" de forma "especial" por dos chicas en una universidad que visita). La película no está, probablemente, a la altura de las mejores de
Spike Lee, pero a mi me encanta.

La versión "animada" del último año de instituto de
Telfair llegó el año pasado.
Jonathan Hock dirigió un documental que se estrenó primero en los cines (yo la vi de estreno en
New York) y después en
ESPN. En este caso se trata de otro género, un género, obviamente, más real. Digo más real porque depende de los que te enseñen se acerca más a la realidad que una película, pero en mi opinión
Through the fire se deja muchas cosas en el tintero, a diferencia del libro de O'
Connor. No aparece por ningún lado
Andy Miller, no sale el proceso de los
workouts con los equipos
NBA, casi no habla de
Marbury, no da la importancia que en realidad tiene a
Vaccaro (él le llevó a
Adidas, entre otras cosas). Aún así, vale la pena ver a
Bassy de cerca, entre su gente y en su barrio y a la vez con el negocio y la
NBA en la cabeza. Vale la pena ver hasta dónde llega en los USA la atención
mediática y deportiva con un chico de 17 años. Vale la pena ver como
Rick Pitino va a ver sus partidos, igual que
Jay Z. Vale la pena ver como su hermano,
Jamel Thomas, le enseña a luchar para conseguir un
objetivo.
Thomas se lleva a
Bassy a
Grecia, donde juega profesionalmente, a entrenar duro. Y, al fin y al cabo, vale la pena ver como
Telfair, finalmente, lo consigue. También es curioso ver a O'
Connor en el vestuario de
Lincoln después de un partido; literatura y cine se nutren de la misma historia.

Y bueno, resulta que esto no es todo. Porque la tercera historia
procedente de
Lincoln se está cociendo. Lance
Stephenson, base-escolta de segundo año, es el protagonista de un documental, dirigido por el realizador
Paul Rivera, que se empezó a filmar el verano pasado. Rivera seguirá a
Stephenson durante los tres próximos años (
sophomore,
junior y senior) y el documental se emitirá en forma de trilogía (una
entrega por año) en
MTV o
ESPN. Cuando hayan pasado los tres años, veremos si
Stephenson (foto) tiene opciones de llegar a la
NBA. Un base procedente de
Lincoln? Apuesto a que si.