martes, noviembre 21, 2006

Europa, atenta


El baloncesto universitario está plagado de jugadores de enorme talento y posibilidades que no llegarán nunca a la NBA. Europa, pues, tiene que estar atenta. Siempre he pensado que si se sigue la competición universitaria con constancia es posible encontrar jugadores como Bernard Hopkins (http://www.acb.com/jugador.php?id=A11) , que llegó a la ACB después de formarse en una universidad pequeña y de sólo un año en la CBA y que lleva 12 temporadas a un gran nivel en la liga española.


Es posible que ni Reggie Williams (http://sports-att.espn.go.com/ncb/player/profile?playerId=23429) ni Rob McKiven (http://sports.espn.go.com/ncb/player/profile?playerId=22204) nunca lleguen a la NBA. Puede que si, juzgando sus estadísticas en el inicio de temporada (los dos están en el top 3 en anotación), pero son de momento poco conocidos y pueden acabar perfectamente en Europa.


Williams (foto) es un alero junior de 1,95 que juega en Virginia Military, en la modesta Big South Conference. En cinco partidos, promedia 28,8 puntos, 10,2 rebotes y 4,4 asistencias (en el cuarto partido anotó 45 puntos). McKiven, por su parte, es un base/escolta de 1,90 que juega en los Houston Cougars, en la más poderosa Conference USA. McKiven, que jugó en el San Jacinto Junior College, el mismo que Rodrigo de la Fuente, la temporada pasada, ha debutado en la NCAA con 29 puntos, 4,5 rebotes y 5,5 asistencias de media. Habrá que seguirlos de cerca, sobretodo desde Europa...

Imaginación

Viendo este video, en el que un chaval utiliza el "trampolín humano” que le proporciona un compañero para machacar, me acordé de una idea que me contó una vez Joan Creus. Chichi, que siempre está repensando el baloncesto, me explicó una jugada que tenia en la cabeza: el base sube el balón y lo pasa a un alero mientras el pívot se situa cerca de la canasta. Después de una serie de cortes, el base entra en la zona y el pívot, ya debajo del aro, levanta a su compañero con las dos manos. El alero cuelga el balón y el base lo recoje y machaca. Chichi dijo que había comentado la jugada con Joan Carles Mitjana y que este le había dicho que era legal. Nunca lo he visto en un partido pero nunca se sabe... Y es que el baloncesto, aparte de altura, físico y técnica individual, también es imaginación.

Talento joven


El inicio de la temporada universitaria ha dejado claro que la generación de los actuales freshmen es de las mejores de los últimos años, justo en la primera temporada que la NBA prohibió el salto directo desde high school. La NCAA ha recibido con los brazos abiertos una camada espléndida y, ciertamente, es posible que muchos de ellos lleguen mejor preparados a la NBA. Aún así, en el último número de SLAM el pívot de Washington Spencer Hawes dice que, aunque él seguramente no hubiera dado el salto, un par de años en la universidad les pueden ir muy bien a él y al resto de freshman, lo que da una idea de la mentalidad de los chavales: pocos piensan en cumplir los cuatro años.

A la espera del debut de Greg Oden con Ohio State, Kevin Durant (Texas), es la gran sensación (http://sports.espn.go.com/ncb/player/profile?playerId=31579), y muchos otros han hecho un gran impacto en los respectivos programas: Chase Budinger (Arizona), Javaris Crittenton i Thaddeus Young (Georgia Tech), Daequan Cook i Michael Conley (Ohio State), Hawes i Quince Pondexter (Washington), Paul Harris (Syracuse) o los compañeros de Durant, DJ Augustine y Damion James.

Pero esta semana llama la atención que, al menos estadísticamente, el mejor freshman hasta el momento sea el menos conocido Tajuan Porter (foto), de los Oregon Ducks (http://sports.espn.go.com/ncb/player/profile?playerId=31779). El pequeñito base (1,68) de Detroit debutó con 27 i 28 puntos en los dos primeros partidos y explotó en el tercero: 38 puntos con 10 de 12 triples (dos récord en Oregon) en 28 minutos contra Portland State. Uno de esos triples, además, fue "especial": (http://www.goducks.com/video21/VEIIGTASRBUZWFD.20061113224817.wmv?DB_OEM_ID=500). Pequeño y joven, pero con talento.