domingo, diciembre 17, 2006

Barça júnior

Esta tarde he ido a ver el partido que el júnior del Barça, entrenado por mi amigo Josep Maria Berrocal, jugaba contra el Sant Josep de Badalona. El Barça ha ganado con cierta diferencia (entre diez y quince, pero no recuerdo el marcador) pero no ha sido un partido fácil, sobretodo en la primera parte. Equipos de base como el Barça tienen la mejor materia prima, pero no es fácil hacer equipos con personalidad, sobretodo cuando el entrenador es nuevo. En este caso, Berrocal ha conseguido una linea ascendente importante (ganaron el torneo de la Palma la semana pasada) pero se que no ha sido fácil, por las lesiones y porque hay jugadores con talento pero que tienen que madurar mucho todavía.

Aún así, siempre es interesante ver partidos como el de hoy, entre un equipo con jugadores con mucho potencial y otro, el Sant Josep, muy bien entrenado, compacto y con jugadores inteligentes. En referencia al primer aspecto, el Barça tiene, en mi opinión, cuatro jugadores con un futuro potencialmente brillante. El caso más evidente es el de el ala-pívot senegalés Michel Diouf (16 años, 2,06). Diouf llegó en verano del Arona de Tenerife, siguiendo los pasos de Mamadou Samb, que por edad podría estar en el júnior pero que juega en el Esplugues de EBA y, creo que por primera vez ayer, en el Cornellà de Leb-2, dos clubes vinculados al Barça (ayer hizo un buen partido). Diouf, aparte de un físico privilegiado, tiene un talento puro (raw, como dicen en los USA) impresionante, unas cualidades que cuando sean entrenadas, se dispararán. Parece que es un chico con buena actitud y predisposición al trabajo y es, sin duda, un proyecto de profesional. Tiene muy buena mano en el tiro cercano, y los movimientos de pies dentro la zona son más que correctos. Seguramente le falta ser más agresivo y estar metido en el partido todo el rato, pero progresa día a día y tiene todas las posibilidades del mundo.

Oscar Raya (17 años, 2,08) también las tiene. Es un pívot grande con potencial, pero le falta consistencia, "estar" siempre. Cuando está metido en el partido, puede llegar a dominar la zona. Tiene una gran envergadura y se mueve bien. En el juego exterior, me encanta el base Alex Hernández (16 años, 1,88). Tiene una clase excepcional, es inteligente y sabe lo que necesita el equipo. No siempre consigue ponerlo en práctica, pero lo sabe. En los momentos críticos, puede anotar (hoy ha metido un triple cuando el Sant Josep apretaba) y es buen pasador. Físicamente, tendrá que ganar peso y ponerse más fuerte, pero juega de base con casi 1,90, y supongo que todavía puede crecer... Por último, Xavi Rabasseda (17 años, 1,96), un escolta-alero muy completo. Tira bien de larga distancia, puede correr y defender; es un todoterreno con clase. Físicamente está muy formado, es muy superior al resto de júniors, y se nota. Es fuerte, atlético, salta mucho y tiene potencia. Toni Caparrós, preparador físico del primer equipo del Barça, me comentó en verano que Rabasseda (que entrenó con el primer equipo) va sobrado en el gimnasio y que es un portento.
Todos ellos tienen talento y futuro, y potencial para llegar al primer equipo algún día. Eso sí, si el entrenador los hace jugar, porque otros jóvenes como Albert Moncasi, Marc Fernández, Xavi Rey (Cornellà) y Xavi Forcada (Hospitalet), todos con un enorme talento, de momento sólo han jugado en pretemporada.