viernes, marzo 23, 2007

Que más?

Estoy exhausto. La noche pasada dormí menos de 5 horas y esta mañana no he parado de dar vueltas por Barcelona con el coche, una mañana que ha terminado con mi primer partido de baloncesto en un año y medio, un partido en el que había un ex entrenador del Barça y un ex jugador del dream team de balonmano. Mi estado físico ahora, a las siete de la tarde, es deplorable. Acabo de llegar a casa y por primera vez hoy enciendo mi ordenador. Veo que Kobe le ha metido 60 puntos a los Grizzlies; es el tercer partido seguido de Kobe de más de 50 puntos. Empiezo a pensar enseguida alguna idea para escribir, y mientras visito las páginas habituales. Voy a www.slamonline.com y la idea me llega en forma de artículo de Lang Whitaker, titulado What more can I say? I es exactamente esa la idea que buscaba. Lang, con el título de su artículo, me ha solucionado la entrada: que se puede decir ya de Kobe?

Barça-Joventut júnior

Esta tarde he ido a la ciudad deportiva del Barça para ver el Barça-Joventut júnior. He llegado con el partido empezado y la sorpresa ha sido mía cuando he visto a Ricky Rubio en la cancha. El Joventut ha ganado (no recuerdo el resultado; creo que de 9 puntos) y me estoy planteando no volver a ver el Barça en lo que queda de temporada: cada vez que voy pierden o, como mínimo, juegan mal. He estado dos meses en los USA y el miércoles en el Palau, después del partido contra el Panathinaikos, el entrenador del Barça, Josep Maria Berrocal, que es amigo mío, me dijo que llevaban como 10 victorias seguidas y que, si acaso, no fuera al partido. Lo decía en broma pero ahora empiezo a creer en los gafes; en este caso el gafe soy yo, está claro.

En cualquier caso, el partido ha estado bien. Ricky no ha hecho un partido extraordinario pero ha jugado bien. Ha quedado claro que juega a otro ritmo, que está a otro nivel. En el segundo cuarto ha hecho una jugada sensacional, un movimiento de jugador profesional: ha llegado botando en transición y cuando ha llegado a la línea de tres ha fintado el tiro -con el cuerpo, la mirada, el gesto- y ha dado un bote hacia la derecha para recoger el balón con la mano izquierda y hacer un crossover por debajo las piernas. Ha llegado dentro de la zona y se ha elevado ante los pivots del Barça para dejar una bandeja suave y elegante con la izquierda, a tablero. No he llevado la cuenta -y tampoco creo que sea lo más importante- pero diría que ha hecho más de 20 puntos, y ha metido algún tiro exterior con seguridad. Me ha gustado ver su buena actitud con sus compañeros y con Josep Maria Margall, el entrenador del júnior. El Joventut ha sido mejor, en general, y no lo ha hecho mal -aunque yo sea absolutamente escéptico con sus posibilidades ACB- Pere Tomás. Por parte del Barça, sobre el que escribí hace un tiempo, -Michel Diouf lleva más de dos meses de baja- me ha vuelto a enamorar -por su potencial; no ha hecho un muy buen partido- el base Alex Hernández. Espero verle jugar mejor la próxima vez, si es que me atrevo a ir a ver al Barça...