lunes, enero 22, 2007

St. John's - Syracuse

Matinal de NCAA en el Madison Square Garden. Duelo con marca registrada Big East, duelo neoyorquino entre St. John's y Syracuse. Hace un año más o menos (en febrero de 2006) vi el mismo enfrentamiento, en el mismo escenario, y Syracuse ganó fácilmente. Todavía estaba Gerry McNamara, y el partido fue intenso pero no tuvo mucha historia. Hoy, en cambio, el partido ha tenido intensidad y emoción hasta el final.

St. John's es el equipo más fuerte de la ciudad y juega en el Garden como local, pero Syracuse es el equipo más fuerte del estado, y el que tiene más seguidores. Muchos de los graduados de Syracuse, que está en el norte del estado, viven en la ciudad, por eso los Orangemen parecían el equipo local.

Pero los Red Storm han ganado (no derrotaban a Syracuse desde el año 2000!) porque han jugado mejor en equipo. El base Eugene lawrence ha dirigido bien, el alero Anthony Mason Jr, hijo de Anthony Mason, ha hecho un partido completo, igual que el pívot Lamont Hamilton, y el escolta Avery Patterson, un notable tirador, ha despertado de su pesadilla de partido anotando dos triples, el primero con adicional incluido, en el último minuto. Por parte de 'Cuse, sólo el base Eric Devendorf ha dado la talla, sólo el ha demostrado que el equipo de Jim Boeheim tiene más talento que el de Norm Roberts. Pero, al fin y al cabo, ha ganado St. John's; esta es la gracia del baloncesto universitario.

Scouts

Los Orlando Magic visitaban ayer a los New Jersey Nets, así que cogí el autobús dirección a East Rutherford.

Llego al Continental Airlines Arena con tiempo suficiente para aprovechar el catering gratis (arroz, pollo, ensalada) y para pasear un poco por los pasillos. Encuentro en la sala de prensa la distribución de asientos y compruebo con sorpresa que mi compañero de asiento es Kelly Tripucka que, a parte de ser el doble de Jerry Seinfield, es una leyenda de la liga y scout de los Knicks actualmente.

Desde mi asiento veo como van llegando scouts de varios equipos y se sientan, todos juntos, en las filas anteriores a la mía (excepto Tripucka, que está a mi derecha). Reconozco a Chris Ford (Sixers), exentrenador de los Celtics, Brendan Malone (Cavaliers), ex entrenador de los Raptors, Dick Harter (Pacers), ex ayudante de los mismos Pacers, y Brendan Brown (Knicks), ex asistente de su padre Hubie en los Grizzlies. También están Reggie Johnson (Mavs), Wes Wilcox (Cavs) y Jerry Holloway (Clippers).

La presencia de todos ellos me hace reflexionar sobre la figura del scout en la NBA. Son todos ellos entrenadores y su misión es espiar a los rivales. La mayoría de equipos tienen scouts divididos por zonas (este/oeste normalmente) pero, como en el partido de ayer, pueden haber varios del mismo equipo en un partido (Tripucka-Brown, Malone-Wilcox). Entiendo que tienen tareas diferentes, porque, por ejemplo, Brown i Wilcox estudian los sistemas de Orlando y los anotan constantemente, mientras que Tripucka y Malone se fijan en jugadores y aspectos más generales.

Me llama la atención que veteranos como Malone o Ford ocupen este cargo después de haber sido head coaches. Me llama la atención pero no me sorprende, porque es habitual en la NBA pasar de ser primer entrenador a ser ayudante o tener otro cargo (de scout, por ejemplo) en la franquicia. No es raro que un enrenador gane o pierda responsabilidad, es decir que cambie de cargo, en la misma franquícia o cambiando de equipo. En Europa, alguien se imagina a Manel Comas de ayudante de Ivanovic? O a Sergio Scariolo como responsable de scouting de Unicaja con otro técnico en el banquillo?

Lo que si me sorprende es que trabajan prácticamente juntos. Es decir, que comparten mucha información. Tripucka i Harter hablan constantemente y evalúan a jugadores. Brendan Brown y Wilcox, dos técnicos jóvenes, analizan juntos los sistemas de los Magic. Casi comentan todas las jugadas y estoy seguro que harán un informe muy parecido sobre el partido.

Los Nets ganan más o menos fácilmente (ayudan los 0 puntos de Dwight Howard) y después del partido entro en el vestuario perdedor. Está claro que el tópico de que en la NBA hay que olvidar las derrotas rápidamente no es un tópico. Excepto Arroyo, la mayoría de los Magic habla y ríe con normalidad. Howard, que acaba de hacer el peor partido de la temporada, bromea con Garrity. Mientras se viste, le hago unas preguntas a JJ Redick, que ha hecho su mejor partido de la temporada (de hecho, ha sido el primer partido en el que ha jugado minutos), sobre la rivalidad Duke-North Carolina, y el escolta responde con amabilidad. Y salgo para coger el bus de vuelta a New York.