viernes, marzo 30, 2007

McDonald's All American

He siguido el McDonald's All American game durante muchos años -gracias básicamente a SLAM-, y el jueves por fin pude verlo en directo gracias a la maravilla que es internet. Recuerdo ver las fotos de la edición del 96, con Kobe, Jermaine O'Neal, Mike Bibby, Tim Thomas, Lester Earl... Recuerdo fotos de Khalid El Amin o de Baron Davis con la clásica camiseta roja. No les había visto jugar, pero de algun modo ya pasaron a formar parte de la lista de mis jugadores favoritos. Recuerdo los 31 puntos de Jonathan Bender que empataron el récord de Michael Jordan. Recuerdo el partido que jugaron en el Cameron Indoor Stadium, con Dajuan Wagner, Maurice Williams, Eddy Curry y David Lee. Como TJ Ford, en ese mismo partido, hizo una voltereta con él balón, un movimiento común actualmente gracias a los chicos de And 1. Recuerdo pensar que ojalá lo pudiera ver en directo y, después de algunas ediciones en diferido, esta semana lo he hecho finalmente (afortunadamente, Youtube está plagado de highlights de antiguas ediciones)

Sports Illustrated hace una crónica del partido y Draft Express lo analiza más profundamente. Mi valoración personal es que es difícil sacar conclusiones de un all star. Está claro que OJ Mayo (USC) estaba más preocupado de sus números que del espectáculo o la victoria de su equipo. Está claro que no se pudo apreciar la calidad de Derrick Rose (Memphis) o Eric Gordon (Indiana). Está claro que Michael Beasley (23 puntos y 12 rebotes, Kansas State) mereció el MVP. Es atlético, alto, fuerte, completo. Un proyecto terrible. A mi me gustaron, además, el base Johnny Flynn y el alero Donte Green, que jugarán en Syracuse el año que viene y que conectaron en diversas ocasiones en el partido. También me gustaron el pívot Geni Lawal (Georgia Tech) y el escolta Nick Calathes (Florida). Y no me decepcionó Kevin Love (UCLA), el jugador del año. Love tiene unos antecedentes familiares curiosos. Su padre es Stan Love, que jugó en la NBA. No recuerdo verle jugar, pero si recuerdo verle en el ABCD Camp en New Jersey cuando su hijo jugó hace tres veranos. Love padre estaba en la grada -justo a mi lado- con una cámara, grabando el partido y animando constantemente a su hijo. Animando mucho. Se podría decir que el hombre era un poco especial -ahora se dice freaky, no?-. Pero eso no es todo. El tío de Kevin es Mike Love, mítico cantante de los Beach Boys. Pero probablemente Kevin será famoso por sus propios méritos; no tengo duda que será un all star en la NBA. Love representa todo lo correcto -trabajador, educado, con idea de equipo- en el mundo del baloncesto de high school, contrariamente a Mayo -egoísta, conflictivo-. Eso cree Bill Simmons, que escribe en ESPN que la diferencia de comportamiento entre los dos coincide con la diferencia de raza. Y este es un argumento, al menos, peligroso.

SLAM

Ya lo dije hace más de quince días, pero ahora ya hay la primera prueba visual. Ricky Rubio aparece en el último número de SLAM.