El partido del Palau, fue fantástico. Un partido con casi todos los ingredientes de un play-off. Hubo mucha agressividad, muchos nervios y un arbitraje nefasto. La Penya, como hizo antes el Unicaja en el tercer partido de cuartos de final de la Euroliga, se centró en anular a Navarro, y lo consiguió defendiendo muy agresivo y, también, descentrandolo. Cuando Archibald le hizo una falta en la primera parte y la acompañó de un golpe intencionado, Navarro se rebotó. Es extraño que lo haga; es un jugador que recibe mucho y se queja poco normalmente. Luego llegó Bennett para provocar, y Navarro se enfureció. Luego -me contaron el viernes- en el túnel de vestuarios, en el descanso, Bennett se acercó a Navarro y le dijo: "porqué me hablas así?". Y Navarro todavía se cabreó más. Y está claro que la estrategia de Bennett y el Joventut funcionó, porqué Navarro no estuvo bien. Lo de Ricky Rubio también es destacable. Ya no sorprende que salga en un partido así, en el Palau, y que sea importante para su equipo. Pero creo que se han asumido tan rápido algunas ideas que se distorsiona la realidad. Se ha asimilado tan rápido que es tan bueno que mucha gente lo evalúa con el mismo rasero que jugadores veteranos, olvidando que es un caso extraordinario. Pero, por ejemplo, también se asume que es un gran defensor -es cierto- y, en este caso los árbitros, le favorecen. Hasta cuatro faltas en ataque le pitaron a favor, y al menos dos de ellas eran muy dudosas. Luego llegó la jugada al final del partido, en la que el mismo Ricky le robó el balón a Navarro y le pitaron falta. No he visto la jugada de nuevo, pero mucha gente me ha asegurado que no era falta. Eso provocó un sentimiento de indignación -porqué el Barça ganó, claro- en el Joventut, algo que pude comprobar al final del partido. Bajé a la zona de vestuarios unos segundos antes de la bocina final, y esperé a que los dos equipos y los árbitros entraran al vestíbulo. Y entonces llegaron los árbitros y el doctor Guillén, que se enfrentó verbalmente a Amorós, con Zoran Savic de testigo. En fin, un partido de play-off.
El viernes, en Parets del Vallès, me lo pasé muy bien. Primero, el CB l'Hospitalet derrotó al Joventut. No creo que se pueda considerar una sorpresa. El Hospitalet es un equipo muy bien entrenado, y el Joventut, no. Pau García entrena un grupo unido, que trabaja y tiene talento. Un grupo que da gusto ver: presionan toda la cancha, son generosos, luchan, tienen las ideas claras. El escolta Alex Llorca hizo un partido espectacular. No pude ver la estadística, pero supongo que metió, mínimo, 30 puntos. Llorca tiene una gran técnica individual y multitud de recursos para anotar -entradas con las dos manos, a aro pasado, tiros a media distancia, a tablero, etc-, tiene buena visión de juego y es buen pasador, y tiene un gran espíritu competitivo. Un chico especial. También lo es Serge Ibaka, un tres-cuatro de 2,07, del Congo , que ha fichado el Hospi. Una fuerza de la naturaleza, un atleta que sabe jugar y que, por lo que me han dicho, formará parte del equipo LEB en el futuro cercano. En el segundo partido, el Barça derrotó al Sant Josep de Badalona después de una primera mitad muy igualada. En la segunda jornada, el sábado, el Barça derrotó al Joventut y el Hospi tumbó al Sant Josep, y los dos se clasificaron para el campeonato de España, dejando la tercera plaza para el ganador del Joventut-Sant Josep del domingo, de hoy.
He llegado a las cuatro en punto al pabellón de Parets, justo cuando empezaba el partido. Y el Sant Josep, una hora y media más tarde, se ha clasificado por los mismos motivos que el Hospi ganó el partido del viernes contra el Joventut. Un EQUIPO en todos los sentidos, que ha ganado de veinte (94-74). Al Joventut, sin Ricky Rubio -con él habrían quedado primeros, seguramente- le falta dirección, unidad, ideas. Pere Tomás es un buen jugador, pero no un jugador capaz de liderar un equipo y hacerlo ganador -yo soy un poco escéptico respecto a su futuro ACB-. En fin, que el Sant Josep irá al campeonato de España junto al Barça y el Hospitalet que, por cierto, ha ganado el tercer partido (yo ya estaba camino de Badalona) contra los azulgrana, con 38 puntos (38!) de Alex Llorca (foto; un jugador descartado por el Barça), y ha acabado imbatido. Felicidades.
Y, finalmente, he terminado el fin de semana con el Joventut-Gran Canaria. Rudy ha hecho un buen partido (24 puntos y 29 de valoración), observado desde la primera fila por Ronnie Lester (asistente del general manager) y Adam Filippi (scout internacional) de los Lakers, que vinieron a verle especialmente, y Ricky consiguió 18 de valoración anotando sólo 6 puntos. La Penya ganó de forma solvente... y mi fin de semana terminó.
